Sábado 18/09/10 – 18:45 23º
Día estupendo y caluroso para la época en que estamos.
Sobre las 17:15 llegamos Maribel y yo a Campañó, y allí nos vemos con mi hermana, mi cuñado, y sus pitufos gemelos, orgullosos y contentos con sus respectivas medallas tras la carrera que acababan de correr. Que mala pata! por los pelos no nos dio tiempo a verlos. Recojo mi dorsal 441, nos vamos a tomar unos refrescos, y de paso le doy la visita de rigor a mister Roca. Seguidamente nos vamos a tomar contacto con el asfalto para calentar, y para probar sensaciones en la cuesta del cementerio, que por cierto, se está volviendo famosa. El tiempo pasa volando y hay que ir colocándose en la salida. Nos ponemos en la parte de atrás, casi de los últimos, nos deseamos suerte, y… ¡PANK! a correr se ha dicho.
Pongo el crono al pasar por el arco y vamos trotando unos 300m de zona muy estrecha con cuidado de no tropezar con nadie. A partir de ahí ya voy buscando mi ritmo para la primera vuelta, sin pasarme de revoluciones, que hay que dar tres.
Llevo un ritmo alegre, sin forzar demasiado, mi objetivo en esta carrera es mejorar el tiempo del año pasado en un par de minutos, y eso es lo que me motiva a no relajarme.
Sobre las 17:15 llegamos Maribel y yo a Campañó, y allí nos vemos con mi hermana, mi cuñado, y sus pitufos gemelos, orgullosos y contentos con sus respectivas medallas tras la carrera que acababan de correr. Que mala pata! por los pelos no nos dio tiempo a verlos. Recojo mi dorsal 441, nos vamos a tomar unos refrescos, y de paso le doy la visita de rigor a mister Roca. Seguidamente nos vamos a tomar contacto con el asfalto para calentar, y para probar sensaciones en la cuesta del cementerio, que por cierto, se está volviendo famosa. El tiempo pasa volando y hay que ir colocándose en la salida. Nos ponemos en la parte de atrás, casi de los últimos, nos deseamos suerte, y… ¡PANK! a correr se ha dicho.
Pongo el crono al pasar por el arco y vamos trotando unos 300m de zona muy estrecha con cuidado de no tropezar con nadie. A partir de ahí ya voy buscando mi ritmo para la primera vuelta, sin pasarme de revoluciones, que hay que dar tres.
Llevo un ritmo alegre, sin forzar demasiado, mi objetivo en esta carrera es mejorar el tiempo del año pasado en un par de minutos, y eso es lo que me motiva a no relajarme.
Pasamos el km 1 por terreno bastante llano tirando hacia abajo, hasta el km 2 hay un par de toboganes y después empieza una bajada bastante empinada que no se me da nada bien y voy viendo como me pasa bastante gente. Ahora viene una cuesta que al principio es tendida y llevadera, para enlazar con la cuesta del cementerio, unos 250-300m de subida dura, en la que dosifico y aunque bajo el ritmo, mantengo posición. Después de coronar vienen unos 50m en ligera bajada hacia el paso por meta, paso que tenía previsto hacer máximo en 16’00” y el crono de la organización marca 15’ y no se cuantos segundos (al final 15’30”), y eso me tranquiliza por un lado, porque por el otro, me acabo de dar cuenta de que no había visto el puesto de avituallamiento y tengo sed.
Comienza la segunda vuelta y con ella mi pequeño calvario. Necesito agua y voy pendiente de ella, pero va pasando la vuelta y sigo sin verla por ninguna parte y cada vez me siento más nervioso y agobiado; que sensación más mala!
Por el km 6 empiezo a negociar la cuesta por segunda vez y voy totalmente fundido, mal, mal, pierdo alguna posición y a duras penas rebaso la subida, veo el crono y marca 31’ y pico, que al final fueron 31’34” y eso me da cierto ánimo, porque mi previsión tope eran 32’00”
En vista que el agua (que la hubo, según comentan solo en la primera vuelta) sigue sin aparecer y el calor (o la sensación) me agobia, decido aflojar el ritmo en el km 7 y dejarme llevar o no termino, empiezan a adelantarme corredores y uno de ellos me pasa bebiendo, le digo que si no la termina toda, antes de tirarla que me la pase. El chaval me la pasó al momento y esa fue mi salvación.
Recupero bien, voy aumentado el ritmo y recuperando alguna que otra posición y ganando terreno con respecto a otros corredores.
Empezamos a subir y siento que la cabeza de carrera viene por detrás a falta de unos 400m para la meta, donde me empiezan a doblar hasta 4 corredores; ¡que máquinas!
En esto viene la cuesta del cementerio y ahora me siento con fuerzas, decido que voy a por todos los que tenía a la vista. Algunos estaban literalmente clavados (como yo en la vuelta anterior) y uno tras otro fueron cayendo hasta ocho, y en el noveno tuve que frenarme para no comérmelo, ya que la meta era un pasillo estrecho, y entré justo detrás de él, en el mismo tiempo. El crono marcaba 47’largos, por el mío 47’45”.
Mi cuñado se lo tomó con calma y la primera vuelta la hicimos juntos, luego se fue un poco pero lo tuve a la vista la mayor parte de la carrera. Entró 22” por delante de mí.
Contento y satisfecho con la carrera. El objetivo era bajar 2’ la marca del año pasado y la bajé en 2’24”. El balance de mi progresión lo considero positivo y estoy contento porque me encuentro mejor que el año pasado, aunque se que tengo que seguir trabajando.
Al final, según la organización, fueron 9.830m.
Tiempo oficial: 47’57” a 4’53”/km
Parciales:
Vuelta 1 km 3,3 en 15’30” a 4’42”/km
Vuelta 2 en 16’04” (km 6,6 en 31’34”) a 4’52”/km
Vuelta 3 en 16’26” a 5’04”/km
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