Entre nubes y claros amanece una mañana mejor de lo esperado, 14º y un poco de viento fresco del norte, que en algunos tramos molesta algo.
Hay muy buen ambiente, mucha gente animando, y me voy encontrando con familiares, amigos y conocidos. Todo esto hace que sienta un estímulo especial para esta carrera.
Primero se disputaron las categorías de menores, y a las 12:10 estaba programada la absoluta masculina, que consistía en dar 3 vueltas a un circuito urbano de 6km, prácticamente llano y con 3 giros de 180º que frenan lo suyo.
Llegamos a Bueu sobre las 10:00 porque queremos ver a nuestros sobrinos gemelos correr entre los mini benjamines y a su hermana en la categoría de cadete. Todos lo hicieron de maravilla.
Entre tanto me encuentro con mi cuñado y como la carrera promete ser rápida, nos pusimos a calentar durante una media hora aproximadamente.
El objetivo era disfrutar del ambiente y de la carrera, pero dando el máximo posible y tratar de rodar por debajo de 4’30”/km
Nos llaman a filas y me incorporo en la parte trasera, casi de los últimos de un pelotón de unos 200 corredores. Allí me encuentro con el súper veterano con quien entrené el viernes. El va a ir a 4’ raspados y, aunque se que a ese ritmo no voy a poder ir, puede ser una buena referencia.
Se da la salida y… allá vamos! La calle es estrecha, de doble sentido y separada por conos, por lo que al principio resulta difícil avanzar. Durante la primera vuelta logro aguantar cerca del corredor que tengo de referencia, y aunque tengo la sensación de que voy demasiado rápido, aguanto el tipo. Tenía en mente hacer la primera vuelta en 9’ y me salió en 8’08” pienso que no se si aguantaré a este ritmo pero no quiero bajar.
Claro que una cosa es querer y otra poder, y en la segunda vuelta veo que mi liebre se aleja cada vez más, mientras se produce un corte y me quedo en tierra de nadie. Esta situación no me gusta y procuro que el ritmo no decaiga. En la segunda vuelta se me olvidó de ver el crono y pierdo la referencia, pero se que voy rápido, o eso creo, porque iba a todo lo que podía, no había nada guardado.
En la última vuelta me engancho a dos chavales, voy medio fundido pero consigo ir con ellos. Me cuesta mantener el ritmo, pero la gente no para de animar y eso motiva mucho. Cuando veo la meta de frente, a unos 200m, uno de los chicos se había ido un poco, pero el otro lo tenía al alcance. Eché el resto pero ya no había mucho de donde exprimir y entré justo detrás pegado a él, en 26’01” a 4’20”/km
Puesto 133 de 169
Muy contento y satisfecho con esta carrera, sobre todo, por correr en casa rodeado de un ambiente extraordinario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario